Coincido contigo Helí, pasan los días y no desaparece esa sensación. Es plenitud. Que llena tanto amor! Todavía no he vuelto a mi casa, parece que el viaje no acaba, queda un trecho más y ni ganas ni motivos, pero en fin... así lo escribí. Y porque no acabó no hallo palabras a pesar de las ganas de dedicároslas, no tengo punto todavía desde el que partir, que "sin centro no hay acción verdadera", pero que en cuanto se frague procuraré hacéroslas llegar.
Un abrazo, con la flor en el pecho.
(por cierto tengo problemas para acceder a hacer comentarios, ea)
sábado, 4 de agosto de 2007
patriciahabla
Publicado por lecrinkings en 3:49
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